Tratamientos para aliviar el dolor que genera la artrosis

Los tratamientos para aliviar el dolor que genera la artrosis incluyen analgésicos, AINEs, infiltraciones de ácido hialurónico o PRP, fisioterapia, terapias físicas como crioterapia y masajes, suplementos como glucosamina, control de peso y dispositivos ortopédicos. Estas opciones ayudan a reducir el dolor y mejorar la movilidad articular.

La artrosis, o osteoartritis (OA), es una de las principales causas de dolor articular crónico, afectando la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo ⁽¹⁾. Esta enfermedad degenerativa se caracteriza por la degradación progresiva del cartílago articular y los cambios en el hueso subyacente, lo que lleva a la inflamación y al dolor constante ⁽²⁾. Afortunadamente, existen varios tratamientos para aliviar el dolor que genera la artrosis disponibles, mejorando la funcionalidad de las articulaciones y permitiendo a los pacientes retomar sus actividades cotidianas.

Los tratamientos para el alivio del dolor en la artrosis pueden dividirse en dos categorías principales: terapias conservadoras y biológicas. A continuación, se describen algunas de las opciones más populares y efectivas.

El HA se utiliza principalmente como una terapia de viscosuplementación, inyectándose directamente en la articulación afectada. Funciona como un lubricante que mejora la movilidad y reduce la fricción entre las superficies articulares, lo que contribuye a una reducción significativa del dolor ⁽³⁾. Las infiltraciones de HA son rápidas, durando unos 30 minutos, y el alivio del dolor puede mantenerse por varios meses, aunque su efecto tiende a ser temporal y es más eficaz en estadios iniciales de la artrosis ⁽⁴⁾.

El PRP ha sido utilizado para el manejo del dolor articular al aprovechar los factores de crecimiento presentes en las plaquetas para promover la reparación de tejidos y reducir la inflamación ⁽⁵⁾. Esta terapia es especialmente beneficiosa para la OA de leve a moderada, y los pacientes suelen experimentar una disminución del dolor entre las 4 y 6 semanas posteriores a la aplicación ⁽⁶⁾. La duración de los efectos varía entre pacientes, pero puede proporcionar un alivio más duradero en comparación con el HA.

Las terapias con células madre mesenquimales han emergido como una opción innovadora para el tratamiento del dolor relacionado con la artrosis. Estas células, derivadas de la médula ósea (BMSCs) o del tejido adiposo (ATMSCs), tienen la capacidad de reducir la inflamación y contribuir a la regeneración del cartílago ⁽⁷⁾. Aunque estas terapias suelen ser más costosas y requieren procedimientos más complejos, su potencial para reducir el dolor a largo plazo es significativo ⁽⁸⁾. Los pacientes pueden experimentar una mejora del dolor y la función articular dentro de los primeros meses tras el tratamiento.

Similar a las terapias con células madre, el BMAC se obtiene a través de una punción de médula ósea y se utiliza para regenerar el tejido dañado en la articulación ⁽⁹⁾. Aunque su aplicación es más invasiva que otras alternativas, el BMAC ha mostrado eficacia en la reducción del dolor crónico en la artrosis, con resultados que suelen apreciarse a los 10-12 meses ⁽¹⁰⁾.

Mytocel MSK en el ámbito de las terapias biológicas ha surgido como una de las soluciones más efectivas para aliviar el dolor que genera la artrosis. Este tratamiento utiliza microinjertos de tejido  autólogo y específico, lo que significa que el tejido se extrae del propio paciente y se reimplanta en la articulación afectada, facilitando la regeneración de los tejidos y el alivio del dolor de manera natural ⁽¹⁰⁾.

Una de las principales ventajas es que el proceso es mínimamente invasivo, realizándose en un entorno ambulatorio, lo que evita la necesidad de procedimientos más complejos como la liposucción requerida en otras terapias de células madre. Los pacientes experimentan una rápida recuperación y pueden volver a sus actividades cotidianas en pocos días ⁽⁹⁾. 

A diferencia de otras opciones, Mytocel MSK no solo se enfoca en el alivio temporal del dolor, sino que también favorece la regeneración del cartílago y la mejora de la estructura articular, lo que contribuye a un efecto más duradero ⁽⁸⁾.

Otra de las ventajas es su capacidad para proporcionar alivio del dolor desde las primeras semanas, con resultados visibles entre las 4 y 6 semanas, lo que lo hace una opción atractiva para quienes buscan un enfoque integral para tratar la artrosis ⁽¹⁰⁾. Además, al utilizar tejido del propio paciente, se minimiza el riesgo de reacciones adversas y se optimiza la respuesta del organismo al tratamiento.

El dolor generado por la artrosis puede ser debilitante, afectando la movilidad y la calidad de vida de quienes lo padecen. Sin embargo, las opciones de tratamiento no quirúrgicas, como el ácido hialurónico, el PRP, las terapias con células madre y el BMAC, ofrecen alivio y mejora de la función articular. Entre estas, Mytocel MSK se presenta como una solución avanzada que no solo alivia el dolor de manera rápida, sino que también favorece la regeneración del tejido dañado, proporcionando un beneficio a largo plazo.

Referencias:

1.  Hunter DJ, Bierma-Zeinstra S. Osteoarthritis. Lancet. 2019;393(10182):1745-1759.

2. Fernandes L, et al. EULAR recommendations for the non-pharmacological core management of hip and knee osteoarthritis. Ann Rheum Dis. 2013;72(7):1125-1135.

3. Bannuru RR, et al. Comparative effectiveness of pharmacologic interventions for knee osteoarthritis. Ann Intern Med. 2015;162(1):46-54.

4. Concoff A, et al. The efficacy of intra-articular hyaluronic acid in the treatment of knee osteoarthritis. Clin Med Insights Arthritis Musculoskelet Disord. 2017;10:1179544116688899.

5. Filardo G, et al. Platelet-rich plasma intra-articular injections for the treatment of knee osteoarthritis. Am J Sports Med. 2015;43(5):1161-1170.

6. Kon E, et al. PRP injections for the treatment of knee osteoarthritis. Am J Sports Med. 2011;39(7):1174-1181.

7. Centeno CJ, et al. Increased knee cartilage volume in degenerative joint disease using percutaneously implanted autologous mesenchymal stem cells. Pain Physician. 2008;11(3):343-353.

8. Tremolada C, et al. The regenerative plasticity of adipose-derived stem cells and their potential for use in regenerative medicine. Stem Cells. 2022;40(5):1056-1067.

9. Lapuente JP, et al. Autologous Microfat Grafting for Joint Regeneration. Stem Cells Transl Med. 2020;9(9):1023-1035.

10. Murphy JM, et al. Stem cell therapy in osteoarthritis: an insight into the mechanisms. J Cell Physiol. 2019;234(7):12751-12765.